Ya iban a dar las 11:00 , y una llovizna que apenas se notaba empapaba mi cuerpo cubierto únicamente por la capucha de una sudadera negra. Aquella lluvia mojaba más de lo que se podía apreciar y hacia que el frío ya existente se tornara más torturador cada hora que pasaba. Llevaría al menos cerca de una hora esperado bajo aquella farola , en una calle casi desierta un poco lejos del centro , solo se escuchaban los ecos de los coches de policía pasar para calmar algún que otro alboroto ¿O serian ambulancias? … no lo se . Era un domingo aparentemente igual al resto.
Faltaba un minuto para las 12 , el paisaje oscuro de aquella noche no había cambiado , pero la lluvia fina había cesado . El parpadeante foco de la pizzería de la esquina aceleraba la inquietud de la espera .Hasta entonces , el único entretenimiento además de ver las gotas caer había sido una extraña señora paseando a su perro por el parque que quedaba a mis espaldas . Suspiré , y en aquel suspiro solté tanto aire que al inhalar sentí como mis pulmones se llenaban del helado frío de otoño , como si fuera mi último aliento.
-Siento haberte hecho esperar – escuche , y me di la vuelta .